jueves, 19 de mayo de 2016

Las constantes

Sigue el personal encocorado con el mantenimiento en sus puestos de algunas personas de la anterior administración, tal que el león en el ventisquero upemero, del que dicen que todavía le quedan muchos drones que vender a Sudáfrica. Tilas y paciencia franciscana es la prédica en el palacio cardenalicio. Y dado que el susodicho ventisquero da para una saga, huertos incluidos, en próximos capítulos más.

Especial atención merecen las responsables de la gerencia anterior aún no reubicadas. Algunos están muy atentos a ver dónde pueden aterrizar, en agradecimiento a los servicios prestados. Se rumorea que una de ellas podría asumir la jefatura de un Área de Bienestar Social que englobaría el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, la sección de Acción Social, la Unidad de Igualdad y el Servicio Médico. Cotilleo upemero.


5 comentarios:

  1. Parece de chiste que se le pueda enconmendar a cualquiera de estas feminas una jefatura de area, pero la de bienestar social es ya como de pitorreo. Mejor estarian en sus nuevos despachos sin hacer nada. Que no hagan nada mas por favor.

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  2. ¿No queda ninguna plaza en el campus de China?

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  3. Parece por una carta dirigida al PAS funcionario por parte de UGT que ellos también tienen miedo a perder su poder en las próximas elecciones sindicales. je je
    A lo mejor la EX-gerenta les podía dar poner unas sillas a sus antiguos amigos en su flamante nuevo despacho.

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  4. Drones rentables, lo cobra por fundación via aérea o es vía plataforma virtual?
    Cuantos animalitos empresariales hay en la granja vivero huerto ecológico empresarial sobre drones?
    El rey León d disney no se corta la mano como Enrique Iglesias? Imagina el dibujo donde por solidaridad con el buen común de la masa popular aparece un dron para hacer un selfi a la familia reinante d León en el Peñascal...

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  5. Increible que den una jefatura a la ex-Regenta o la regentisima. como dice un compañero en otro comentario, que no haga nada más por favor. Vino con las orejas gachas intentando no hacer ruido y se convirtio en la regenta del cortijo, y si alguien se movía...¡que le corten la cabeza!
    Mucho me temo, que ni un solo trabajador quiere compartir trabajo con la susodicha, y no me extraña...

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