Que dice el ministro Wert que las universidades se han pasado tres pueblos y toca pagar la factura. Para ello, entre otras medidas en estudio, ha nombrado una comisión "independiente" (en plan Ikea), que estudiará el desaguisado y propondrá lo que sea menester.
Como somos reconocidos clarividentes, excepto para la primitiva, estas propuestas se van a resumir en dos, como los mandamientos: reducción del estómago universitario y trasvase de fondos públicos a las universidades privadas.
Las universidades de Madrid parece que ya tienen preparados planes de contingencia: por ejemplo, en la universidad de Alcalá tienen listas las cartas de cese y despido para los profesores asociados y similares, el Grupo B electoral, para entendernos.
Los demás, a poner las barbas a remojar.
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