En la sentida carta enviada a los "Estimados miembros de la comunidad universitaria", el Rector Conde enumeraba las imprescindibles e ineludibles medidas de ajuste que había que aprobar para mantener, a nuestro juicio, una estructura rectoral de lujo asiático. Entre ellas se encontraba la siguiente:
"Se dejará de pagar el Complemento Específico Autonómico por Méritos Docentes, hasta ahora adelantado por la UPM, ante la incertidumbre de la aprobación del periodo de julio a diciembre por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid."
Curiosamente, fue la única medida que no se aprobó y parece que han tenido que rehacer las nóminas de los docentes varias veces para que les cuadrara adecuadamente. Dicen que algunos miembros de la comunidad docente pusieron sobre la mesa la posibilidad de una moción de censura en el Claustro, lo que tuvo un efecto catártico sobre el Rector Conde, recordando, de repente, que podía seguir adelantando dicho complemento (un millón de euros mensuales, aproximadamente).
Mientras tanto, a algunas Escuelas han dejado de servirles el gasóleo para la calefacción por impago de las facturas. Ante las previsibles protestas de los alumnos y el personal, la respuesta a bote pronto del Rectorado ha sido "que se pongan una bufanda".
Pero no todo son malas noticias. La cercanía al poder upemero está dando sus frutos en forma de complementos salariales para algunas personas, que a otras se les niegan, y si además hay cierta relación familiar, te da hasta para un contrato "blindado" hasta la jubilación.
Cosas veredes, amigo Sancho.