El SAP/UPM secunda la convocatoria de huelga del 14 de noviembre. Los argumentos están claramente enumerados y explicados en el enlace anterior y ahí se pueden leer.
Llama la atención el desmarque de algunos al considerar esta convocatoria como una huelga política para distanciarse y lavarse las manos en plan Pilatos, no confundir con Pilates. Y yo voy a darles la razón: es política porque así son las decisiones tomadas para cargarse nuestro sistema sanitario, educativo y de servicios sociales. Decisiones tomadas y justificadas por los mismos que han hecho el roto.
Puedo darles la razón, si así lo plantean, en que es una huelga partidista, porque puede ser instrumentalizada por los partidos de la oposición, alguno de los cuales parece haber olvidado su responsabilidad en este escenario tan catastrófico, actitud que muchos rechazamos.
Pero dicho todo esto, lo que tenemos claro es que debemos luchar para no caer en el abismo al que quieren precipitarnos, y tenemos que hacerlo nosotros mismos. No lo va a hacer Botín y amigos, que bastante tienen con ir al circuito a aplaudir a Alonso.
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