El equipo rectoral comandado por el Rector Conde se ha lanzado a la calle para tratar de convencer a los diferentes sectores de la Universidad de las bondades de los recortes que quiere imponer a la comunidad upemera.
Sin estudios serios que mostrar, tratan de solventar la papeleta con algunas transparencias, o p.p., mientras los vicerrectores asistentes a los eventos convocados con los órganos de representación del personal tratan de quitarse la patata caliente reconociendo implícitamente que no tienen clara la cosa y casi que les han obligado a estar ahí.
Que la herencia recibida es malísima y ahora tienen que tomar medidas. Pero nadie es responsable de ello, algunos ya llevan muchos años en el machito, y las elecciones cada cuatro años limpian el panorama y empiezan de cero, excepto las deudas y los desaguisados, que esos siguen, pero de los que nadie tiene responsabilidad de ningún tipo.
Al final, se abre camino la reflexión de que no es tanto una cuestión de dinero sino de hacer una limpia de personal. En esas estamos.
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