El lío upemero se parece al final de una jornada de rebajas, con todo el género revuelto y las esforzadas dependientas recolocando las prendas en los estantes.
Suele decirse que tras la tempestad viene la calma, excepto por estos lares, puro esperpento valleinclanesco (valga el pleonasmo). Tras la amortización de las 301 plazas del PAS, y rota la vajilla de la abuela, ahora toca recomponer los platos rotos, pero de aquella manera, según vamos viendo.
Se ofertan algunas plazas que habían sido amortizadas, se contacta con el personal de manera individual y verbal, según denuncia el Comité de Empresa, y los Directores de las Escuelas se plantan y dicen que hasta aquí hemos llegado, que no les toquen más la plantilla.
En fin, que esto no es serio y hay demasiado aficionado jugando con las cosas de comer. Se echa en falta el liderazgo del Rector.
Terminando la semana, una joya musical: la Romanza del Concertino para guitarra y orquesta, de Salvador Bacarisse.
Pues no se yo si estan recolocando cosas o que. Dicen, se rumorea que ya estan las listas con nuevos despidos. Esta visto que el trabajo mejor visto y pagado en la UPM es el de 'lister@'. Con lo bien que se me da a mi... Lastima!
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