Parece que habemus papam y el culebrón de Enresa podría haberse solucionado de manera salomónica, según algunas informaciones. Vuelta la burra al molino, el Consejo de Administración de la SEPI propone a Francisco Gil-Ortega, vicepresidente de las Cortes de Castilla La Mancha, como Presidente de Enresa y a Adolfo Cazorla Montero como nuevo Consejero Delegado.
Despejada esa incógnita, ahora viene el baile en la UPM.
Foto: Cúpula de la central nuclear "José Cabrera"
Parece poco probable que hace una semana, cuando tomó posesión,no supiera nada de su posible nombramiento. Por si acaso la cosa se torcía, mas valía un vicerrectorado que nada.
ResponderEliminarEstaría bien que antes de hacer mutis firmara, como vicerrector de asuntos económicos (ya que no lo ha hecho el Rector), la respuesta de la UPM a las informaciones publicadas sobre su déficit presupuestario. Las instituciones no responden, responden las personas que las representan.
Homo Politechnicus
Aquí no responde nadie de nada, excepto al que ellos consideren que ha salido "respondón". A ese le cae la del pulpo.
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