El sábado pasado se celebró un concierto en el Auditorio Nacional, de los patrocinados por la UPM y declarados a extinguir pero ya no gracias al tito Botín. El Rector Conde, gran melómano, acudió al evento unos minutos antes por si acaso aparecían por allí los pesados de siempre y le daban la noche.
En vano sus precauciones porque apareció el por si acaso y le dieron la murga habitual, llevándose un sofocón a esas horas de la noche, pasadas las 22:00. "Que ya no son horas", comentaría algún escarabajo pelotero rondando a su alrededor.
Como muestra de desagravio, le dedicamos una de sus composiciones favoritas. Que la disfrute.
Hay que ser muy sinvergüenza para ir a los conciertos y dormir tan tranquilo mientras ha condenado a familias a la lacra del paro
ResponderEliminarCorre el rumor de que se les ve poco el pelo a los sindicalistas de clase (no porque se hubieran afeitado la cabeza), dicen que les han amenazado con quitarles "liberados" y que por eso están de perfil bajo. ¡Hay que ver lo que va diciendo la gente!.
ResponderEliminarInfundios...
EliminarPues sería de agradecer que se vieran un poco más, CCOO parece más activa, UGT debería limpiar su reputación (después de la ex ahora vice), ¿CSIF existe?, etc. etc.
EliminarMúsica clásica en el auditorio nacional: Pitos como violines, gritos como chelos, pancartas como partituras..... Que no pare jamas la música de sonar
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=a3We1Mt-1cI&feature=youtu.be
Como en el Titanic, ¡que la orquesta no deje de tocar!
ResponderEliminar@politechnicus